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Ante la interrogante de si es el divorcio siempre una decisión permanente e irreversible la respuesta es NO, he aquí 10 Maneras De Reconciliarse Después De Un Divorcio, regresar la página y hacer posible que funcione a largo plazo.

Indiscutiblemente, aún en una sociedad con camaleónicas ideologías y en constante evolución, el matrimonio se sigue imponiendo como un sinónimo de amor en su máxima y más madura y estable versión. Consecuentemente y en mucho menos amable situación, el divorcio es la otra cara de la moneda siendo el reflejo de una última opción cuando es evidente que se acerca la fecha de caducidad de una insalvable relación.

Ante la interrogante de si es el divorcio siempre una decisión permanente e irreversible la respuesta es NO. Aunque en su momento pareciera definitivo y esa es la idea, nada está escrito y hay parejas que después de divorciarse vislumbran una posible reconciliación y deciden darle otra oportunidad al matrimonio y deciden reconstruír una relación rota que se había dado por terminada.

¿Por qué no? es válido regresar la página a la que se había dado vuelta y borrar el punto final, sin embargo, hay varios factores que deben tomarse en cuenta y poner en la balanza para decidir si realmente es posible recuperar el matrimonio que algún día los hizo felices, considerando que de aquéllas cosas que ambos estén dispuestos a hacer para marcar el rumbo de un proyecto de vida nuevamente en pareja, dependerá el éxito de una relación duradera y en armonía que pueda funcionar a largo plazo.

‘Mandamientos’ Para Volver Del Divorcio Al Matrimonio En Segunda Versión

1. Asegurarse de querer volver

He aquí el primer y quizá más importante ‘mandamiento’ para reconciliarse después de un divorcio, tener la seguridad de construír nuevamente un matrimonio que se disolvió y tener una relación en pareja que anteriormente se terminó y hacerlo de la manera y por las razones correctas es la base para que funcione sin morir en el intento. Nunca te dejes llevar por terceras personas, razones económicas, por los hijos o miedo a la soledad, la motivación de ambos debe ser el amor y estar conscientes de que no será del todo fácil ni de la noche a la mañana, ser pacientes y poner los dos la parte que les corresponde facilitará el camino.

2. Ir despacio

Tomar las cosas con calma e ir avanzando sin precipitarse es la mejor manera de reconstruír la relación y lograr una reconciliación estable, sólida y duradera. Si se apresuran podría resultar contraproducente así que lo mejor será tener paciencia y hacer un compromiso hasta que ambos estén listos, así se hará la diferencia.

3. Dejar actuar al ‘doctor tiempo’

Dicen que el tiempo cura todo y es real, este sabio amigo del corazón es muy sincero y al pasar, dejará claro si en verdad es posible una segunda parte de ese matrimonio que después de haber quedado en el olvido, pretende ahora recuperarse. Después de que ambos han estado alejados, se ha calmado el resentimiento y esos sentimientos negativos , así como todo aquello que deterioró la relación y los distanció provocando la ruptura, han quedado en el pasado y lo negativo pierde peso, dándole paso a un nuevo presente donde reconocer lo que pudo haber evitado la separación y direccionar la relación con un mejor rumbo donde no se repetirán ciertos errores es uno de los pasos y principios más importantes de una reconciliación que va por buen camino.

4. Distancia de por medio

Después de un divorcio, estar alejados es una muy saludable regla a seguir que en el dado caso de buscar una reconciliación sirve demasiado, haber pasado por una etapa de distanciamiento físico y emocional es muy sano, positivo y punto a favor si la intención es reconciliarse.

5. Comunicación

Una regla de oro en las relaciones humanas incluyendo la convivencia en pareja, esencial también en el matrimonio y muchas veces no comunicarse o hacerlo inadecuadamente es detonante de que un matrimonio se desmorone. Ahora bien, si se ha pasado por un divorcio y la idea es reconciliarse, ambos deben tener claro que la comunicación es sumamente importante para el éxito o fracaso; compartir expectativas, ser tolerante y saber escuchar siempre desde la versión amorosa y sensible tomando en cuenta el respeto y controlando la situación si hay algún desacuerdo son algunos puntos que ayudarán bastante.

6. Punto final a la toxicidad

La palabra ´tóxica’ es muy relativa y con demasiada frecuencia se etiquetan así las conductas individuales y de convivencia que cargan de negatividad, inestabilidad o violencia ( no solamente física, puede ser psicológica) a una relación de pareja o a una persona. Hablando del matrimonio, uno o ambos integrantes pueden caer en ciertas actitudes dañándose mutuamente, por lo tanto, para que una reconciliación se logre y sea estable , armoniosa y duradera habrá que quitarle la toxicidad primero.

7. Aceptar, cambiar y continuar

Reconocer los errores y tomar cada quien su parte de culpa será un aliado perfecto para no cometer las mismas equivocaciones que los llevaron a terminar. Asimilar que se equivocaron, cambiar y continuar juntos si están seguros de que así lo de sean es básico para un matrimonio en reconstrucción.

9. Convivencia, mas no dependencia

Hay que entender la diferencia entre emprender un proyecto de vida juntos teniendo una conexión emocional que los vincule como pareja y crear una codependencia que perjudica más de lo que beneficia y muchas veces eso suele ser causa de divorcio, por lo que antes de retomar la relación e iniciar un proceso de reconciliación es importante voltear la moneda y no depender del otro en exceso.

10. Causa y efecto

Identificar las causas que los llevaron al divorcio y las consecuencias que todos esos errores tuvieron es primordial para no repetirlas, discutir y poner en la balanza las cosas entre ambos ayudarán a construír nuevamente una relación estable y plantearse la posibilidad de un matrimonio por segunda ocasión, definir los conflictos y en un futuro evitarlos puede encaminar al éxito.

11. Realismo y positivismo

Estar bien consciente de que la persona con la que se construirá nuevamente un futuro y un matrimonio es lo mejor para tener los pies en la tierra y que la relación esté firme. Por otro lado, enfocarse en lo positivo y no enfatizar los errores o defectos de la otra persona o del vínculo que hay puede hacer la diferencia y la clave del éxito o todo lo contrario.