6 Factores Que Afectan Tu Capacidad Intelectual

Si bien es importante procurar la salud física, debes saber que existen factores por hábitos comunes insanos que perjudican directamente tu capacidad intelectual, quizá te preguntes porque te sientes cansado, fatigado, o con sueño la mayor parte del día.  O de un día a otro no recuerdas donde dejaste las llaves del coche, o tu suéter favorito, es como si de repente todo se borrara de tu memoria a corto y largo plazo. A continuación, comparto contigo una lista de factores que afectan tu capacidad intelectual perjudicando en demasía la capacidad cognitiva.

Factor #1: Fumar

Fumar

Tiene una relación negativa, ya que inhibe la capacidad para resolver problemas. Es frecuente escuchar que se fuma para controlar la ansiedad, “mantenerse tranquilo”. Sin embargo, esto es una gran mentira. Ya que se pierde la capacidad de concentración y el estado de alerta a largo plazo. Para que un fumador llegue a tener un rendimiento superlativo es necesario que el sistema nervioso, los pulmones y el corazón trabajen de manera eficiente, para lo cual se requiere sangre rica en oxígeno.

El humo del tabaco tiene monóxido de carbono, que se une a la hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno en la sangre. Es por ello que en los fumadores la llegada de oxígeno al cerebro es deficiente, situación que afecta la actividad de este órgano.

En tanto, el cigarrillo también aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardíaca, y produce vasoconstricción o menor flujo sanguíneo. Esto lleva a que el organismo reciba menor cantidad de nutrientes y disminuya así su resistencia.

Factor #2: Beber en exceso

Se reconoce que el abuso de alcohol se relaciona con un bajo coeficiente intelectual porque inhibe funciones de la región frontal del cerebro, afecta la memoria, la capacidad de concentración y el autocontrol.

Factor #3: Mala alimentación

La comida rápida ha demostrado provocar cambios químicos en nuestro cerebro, provocando síntomas similares a la abstinencia, entre ellos ansiedad y depresión. La comida rápida también afecta la producción de dopamina, hormona que también participa en la función cognitiva, concrétamente en la capacidad de aprendizaje, la motivación y la memoria. Así, abusar de la comida rápida (más de 3 o 4 veces a la semana) no solo puede causar obesidad o problemas del corazón, sino también dañar tu cerebro.

Factor #4: Falta de descanso

Dormir menos de 8 horas diarias debilita el sistema inmune, y afecta a la memoria, así como la concentración y la capacidad mental. Un buen descanso te aportará más energía y buen humor.

Factor #5: Estrés

Forma parte del día a día de la mayoría de personas, sufrirlo en exceso y de manera crónica puede afectar gravemente a nuestra salud. Ante el estrés, el cerebro pasa por una serie de reacciones cuyo objetivo es movilizar sus mecanismos de defensa y protegerse frente a las amenazas. Entre los efectos nocivos que el estrés puede causar en el organismo, quizá los menos conocidos son los efectos sobre el cerebro. El estrés mata las células cerebrales, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades mentales, provocando cambios a largo plazo en el cerebro, tanto en la estructura como en la función cerebral. Así mismo, el estrés también puede provocar la contracción de las áreas cerebrales asociadas con la regulación de las emociones, el autocontrol, el metabolismo y la memoria.

Factor #6: Deshidratación

Se produce cuando la excreción de líquidos excede al consumo de éstos, y da como resultado un balance negativo del agua corporal. La deshidratación de carácter leve o moderado es un estado que “se puede producir con mucha facilidad y, en la actualidad. La deshidratación, afecta a la actividad intelectual, destacando de manera especial las capacidades de atención, psicomotricidad, y memoria inmediata.

 

Procura mantener un equilibrio en tu alimentación, y estilo de vida que te permita favorecer un rendimiento intelectual óptimo. Dedica tiempo a oxigenar tu cerebro realizando ejercicio al aire libre, realiza actividad física. Y evita los excesos. Estoy segura que modificando la rutina tendrás un mejor desempeño profesional, personal y social. Estructura horarios, organiza y prioriza tu alimentación, mantén una lista de prioridades para reducir el estrés, sin agobiarte. Realiza una cosa a la vez, no te abrumes. Es posible modificar hábitos siendo conscientes de los beneficios que traerán a nuestra vida.

¿Sabes que es el efecto Dunning- Kruger?

El efecto Dunning-Kruger se resume a una frase: “cuanto menos sabemos, más creemos saber”. Es un sesgo cognitivo en el cual, las personas con menos habilidades, capacidades y conocimientos tienden a sobrestimar esas mismas habilidades, capacidades y conocimientos.

Como resultado, estas personas suelen convertirse en ultracrepidianos; gente que opina sobre todo lo que escucha sin tener idea, pero pensando que sabe mucho más que los demás.

El problema es que las víctimas del efecto Dunning-Kruger no se limitan a dar una opinión ni a sugerir, sino que intentan imponer sus ideas, como si fueran verdades absolutas, haciendo pasar a los demás por incompetentes. Obviamente, lidiar con ellos no es fácil porque suelen tener un pensamiento muy rígido. Estas personas son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia.

Por qué cuanto menos sabemos más creemos saber

El problema de esta percepción irreal se debe a que para hacer algo bien, debemos tener al menos un mínimo de habilidades y competencias que nos permitan estimar con cierto grado de exactitud cómo será nuestro desempeño en la tarea.

Por ejemplo, una persona puede pensar que canta estupendamente porque no tiene ni idea de música y todas las habilidades necesarias para controlar adecuadamente el tono y timbre de la voz y llevar el ritmo. Eso hará que diga que “canta como los ángeles” cuando en realidad tiene una voz espantosa.

Lo mismo ocurre con la ortografía. Si no conocemos las reglas ortográficas, no podremos saber dónde nos equivocamos y, por ende, no seremos conscientes de nuestras limitaciones.

De hecho, el efecto Dunning-Kruger se puede aplicar a todas las áreas de la vida. Por ejemplo, al momento de conducir, la mayoría de conductores se califican por encima de la media, lo cual, obviamente, es estadísticamente imposible, y no se es buen conductor siempre.

Este sesgo cognitivo también se aprecia en el ámbito de la Psicología. Tal es el caso de las personas que afirman que” la atención psicológica no es importante”, simplemente porque desconocen por completo cómo les puede ayudar este profesional y la complejidad que encierran las técnicas psicológicas.

En la práctica creemos que sabemos todo lo que es necesario saber. Y eso nos convierte en personas sesgadas que se cierran al conocimiento y emiten opiniones como si fueran verdades absolutas.

Cómo minimizar el efecto Dunning-Kruger, por nuestro propio bien

Todos cometemos errores por falta de cálculo, conocimientos y previsión. En nuestro día a día también podemos cometer errores por falta de experiencia y por sobrestimar nuestras capacidades. Los errores no son negativos y no debemos huir de ellos, sino que podemos convertirlos en herramientas de aprendizaje, pero tampoco es necesario tropezar continuamente con la misma piedra ya que llega un punto en que resulta frustrante.

De hecho, debemos mantenernos atentos a este sesgo cognitivo porque la incompetencia y la falta de autocrítica no solo hará que lleguemos a conclusiones equivocadas, sino que también nos impulsará a tomar malas decisiones que terminen dañándonos.

Esto significa que, en algunos casos, la responsabilidad por los “fracasos o errores” que experimentamos a lo largo de la vida no recae en los demás ni es culpa de la mala suerte, sino que depende de nuestra deficiente autoevaluación.

Para minimizar el efecto Dunning-Kruger y no convertirnos en esa persona que opina sobre todo sin tener idea de nada, lo más importante es aplicar estas 3 sencillas reglas:

  1. Sé consciente al menos de la existencia de este sesgo cognitivo.
  2. Deja siempre un espacio para la duda, para formas diferentes de pensar y hacer las cosas.
  3. Opina siempre desde el respeto a los demás, por muy seguro que estés de tu opinión, no intentes imponerla.

Debemos recordar que nadie es experto en todas las materias de conocimiento y ámbitos de la vida, todos tenemos carencias e ignoramos muchas cosas. Por tanto, lo mejor es enfrentar la vida desde la humildad y con la actitud del aprendiz.

Cómo lidiar con las personas que no reconocen su incompetencia o desconocimiento

Las personas que opinan tajantemente sobre todo sin tener ni idea y que subestiman a los demás suelen generar un gran malestar. Nuestra primera reacción será irritarnos o enfadarnos. Es perfectamente comprensible, pero no servirá de nada. En su lugar debemos aprender a mantener la calma. Recuerda que solo puede afectarte aquello a lo que le das poder, lo que consideras significativo. Y sin duda, la opinión de una persona que no es experta en la materia y ni siquiera sabe de lo que habla, no debería ser significativa.

Si no deseas que la conversación vaya más allá, simplemente dile: “He escuchado tu opinión. Gracias”, y sal del asunto. Si realmente te interesa que esa persona salga de su estado de desconocimiento y sea más consciente de sus limitaciones, lo único que puedes hacer es ayudarle a desarrollar sus habilidades en esa área.

Evita frases como “no sabes de lo que hablas” o “no tienes ni idea” porque de esta forma solo lograrás que esa persona se sienta atacada y se cierre a tus propuestas. En su lugar, plantea una nueva perspectiva. Puedes decir: “ya te he escuchado, ahora imagina que las cosas no fueran exactamente así”. El objetivo es lograr que esa persona se abra a opiniones y formas de hacer diferentes.

También puedes recalcar la idea de que todos somos inexpertos o incluso profundos desconocedores en algunos campos, no es algo negativo sino una increíble oportunidad para seguir aprendiendo y crecer como personas.